Antes de
irme a dormir leí un artículo acerca de los alcances y la funcionalidad del
escepticismo. Este artículo del sociólogo Emir Sader me lo hizo llegar uno de
mis agentes secretos.
Cuando leía línea tras línea más me convencía de lo necesaria que es mi revolución por el
amor revolucionario.
Hoy las
clases dominantes y el sistema capitalista me quieren hacer creer que el
escepticismo parece un buen refugio en los tiempos del final de las utopías,
del socialismo y hasta de la historia misma.
¿De qué
hablan? ¿Qué estupefaciente consumen a diario este tipo de gente?
Patrañas y
más patrañas.
La
globalización, los sistemas políticos me quieren hacer creer que hoy ya nadie
cree en nada, que no hay alternativa posible y que las cosas son de pésimas a
imposibles.
El escepticismo
es una contracorriente revolucionaria a combatir. Este paradigma me quiere
hacer creer que el mundo está cada vez peor y estamos permanentemente al borde
de la catástrofe.
¡Abajo el
escepticismo!
El
escepticismo es la herramienta de los dominantes, que buscan acallarme,
acallarte. No entienden nada. Ellos no vislumbran que desde la profundidad, desde
la contracultura lucho por la filosofía de que el amor encarna todas las cosas.
Desde la profundidad más clandestina yo, Renata, decidí pararme en la cima del
amor y mirar desde ahí al mundo que me rodea.
En mi vida
no hay ni un gramo de escepticismo. Hay muchas cosas por hacer y cada uno de
nosotros tenemos grandes dosis de amor para repartir.
La lucha
por el amor revolucionario necesita de gente positiva, soñadora, luchadora y
militante de sus ideales.
El amor
revolucionario es el mejor antídoto contra el escepticismo.
Hasta todos
los momentos.
Nota renatista: les dejo el enlace al artículo "De escépticos a cínicos"
Comunicado Nº 0-800-10-LA-MÁQUINA-DE-CORTAR-P-EREJILES de la UPPA.
ResponderEliminarExcelentíssima, admiradíssima y exclusivíssima Sra. Renata e (in)valorables compañeros de batalla:
Desde el Cuartel Central Oculto de la Seccional Argentina, atentti que es a nivel nacional, nos solidarizamos en favor de vuestro anuncio y ad-herimos con-todo-y-en-contra-de-todo-lo-contra-utópico, es decir, contra-revolucionario, en tal caso, a favor de lo contra-hegemónico, que es contra-paradigmático, pero en contra de lo contra-alternativo, contra-creactivo y contra-revolucionario del amor revolucionario.
En síntesis: ¿a favor o en contra?
Es fácil, no hay mucho para elegir, pero hay que pensar bien...
Haber sí uno termina defendiendo lo contra-contra-hegemónico, que por esas vueltas de la lógica, que lo dejan mareado a uno, es lo mismo que decir que uno es un cubo-cuadrado, que se traga todos los sin-sabores de las lógicas dominantes. ¿Eh?
Por otra parte, Sra. Renata, no queremos que los sín-sabores del paradigma descreído dominante la acalle, calle, silencie, lencie, oculte, ulte...
¡Somos muchos los miembros socios, ad-herentes y arrimados que no vamos a declinar en nuestra lucha por el amor revolucionario!
¡Que no vamos a dar el brazo a torcer a esa estúpida herramienta del escep-ticismo y que estamos parados en la cima del amor, mirando el amor "motor de todas las cosas"!
En relación al escep-ticismo, la Comisión del Pensamiento Contra-hegemónico, y Culto, ha mantenido una ardua y aguerrida discusión a cerca de estos nefastos personajes, faltos de juicio, que no creen en nada y que no entran en conflicto con nadie, debido a su coco-huequéz. Llegando a la conclusión de que son unos perejiles.
En este sentido, la Real Academia, no Racing, de la Lengua UPPAense se ha pronunciado, promoviendo el reemplazo del vocablo "escepticismo" por el de "este-tipismo".
ESTE-TIPISMO: Dícese de la máquina de producir perejiles, todos igualitos, luciendo pareciditos, hablando similarcito, pensando lo mismito, todo tipificadito, que no pueden pensar más allá del horizonte "dibujadito" y terminan siendo una fila interminable de este-tipitos/este-tipitas del mismo tipismo.
Esperamos, Sra. Renata, este de acuerdo con el vocablo propuesto, dado que los compañeros de la Real Academia, no Racing, de la Lengua UPPAense están trabajando incansablemente para, a la brevedad, editar el Diccionario de la UPPA.
Y, volviendo al tema del este-tipismo, Sra. Renata, queremos proponer la creación de "La máquina de Cortar Perejiles", para abrirles los ojos a esa juventud perdida y demostrarles que cada uno de todos nosotros tenemos grandes dosis de Amor Revolucionario para dar, y por supuesto, la capacidad para recibir.
¡Esto es recíproco! ¡Sí no, no vamos a níngún lado!
Por ello, Sra. Renata, queremos hacer extensiva la invitación a todos los camaradas positivos, soñadores y luchadores de esta Revolución del Amor, sí a ud. le parece bien, a lanzarse a las calles y a alzarse contra uno o dos perejiles, que anden por ahí, para promover, aunque más no sea a golpe de puño, el amor revolucionario contra el este-tipismo y la vacuedad.
¡Es necesario volver a creer en el amor!
¡Y abajo el este-tipismo!
La saludamos a ud. muy atte., esperando se encuentre complacida de nuestro accionar revolucionario y ante-este-tipista, La UPPA, toda entera, ala Internacional, Seccional Argentina, Regional Sur-Sur y sus delegad@s y Regional Bs. As. y su representante moral, nodal y tonal, La Presi, o sea, yo.
¡UPPA! ¡UPPA! ¡UPPA! ¡La lúppa, continúppa!
ADVERTENCIA: QUIERO ANUNCIARLES CON SUMA FELICIDAD QUE, AL REVÉS QUE COLÓN, LLEGAMOS A LAS EUROPAS! MUCHAS GRACIAS A LOS ARRIMADOS Y A LAS AD-HESIONES POR SUMARSE A NUESTRA CAUSA... LA REVOLUCIÓN POR EL AMOR REVOLUCIONARIO! POR HOY, HE DICHO.-
Queridísima Presi de la UPPA: Están aceptadas las dos propuestas. De ahora en más queda reemplazado el vocablo escepticismo por este-tipismo. Y a partir de las 00.40 doy por creada "La máquina de cortar perejiles". Estos, querida Presi, son hechos revolucionariamente históricos. Y hago extensivo este mensaje a los adherentes, miembros, socios, vinculados y arrimados a la lucha por el amor revolucionario. La labor que están realizando y que usted conduce merece mis más revolucionarias felicitaciones.
ResponderEliminarHasta todos los momentos.
P.D: No se olvide de la Cumbre Creac-tiva de mañana
Como Renata bien sabe yo soy una escéptica, la más escéptica si se puede en el tema del amor, pero tampoco me considero dentro del grupo del ESTE-TIPISMO (por cierto me encantó el término y su correspondiente definición, muy revolucionaria!), que me recuerdan a la canción y al video de Pink Floyd "Another brick in the wall" donde los niños van marchando y pasan por una máquina o algo por el estilo que los transforma en alumnitos todos iguales y perfectitos.
ResponderEliminarPero más allá de mi escepticismo, apoyo la revolución por el amor revolucionario "motor de todas las cosas" como dijo LaPresi y cuenten conmigo para todas las actividades, cumbres, marchas, huelgas de hambre, reuniones clandestinas, toma de establecimientos, etc. etc., porque que yo no crea en el amor no quiere decir que los resultados no puedan ser beneficiosos para otros, me explico?
Que se le va a hacer, a lo mejor algún día cambie de opinión y sea yo quien le de una patada a Renata y tome la bandera de la revolución, mientras tanto, siempre firme al pie del cañón!!!
Hasta todos los momentos y ¡UPPA! ¡UPPA! ¡UPPA! ¡La lúppa, continúppa!
PD: Bienvenida Renata y La UPPA, toda entera, ala Internacional, Seccional Argentina, Regional Sur-Sur y sus delegad@s y Regional Bs. As. y su representante moral, nodal y tonal, La Presi a la Base de Operaciones Congreso, serán bien recibidas con mate, mate y más mate !!!
Camarada Brendita: Yo sé muy bien de usted, aunque con esta nota me refería más al este-tipismo como herramienta de dominación. Ojo, soy revolucionaria, no política. Pero, lucha contra el este-tipismo porque es una manera de ponernos una venda y no ver nuestros alrededores, sobre todo, el amor por doquier. El día que me des una patada y tomes la posta de la revolución por el amor revolucionario será un hito histórico. Pero, como vos bien sabes, me gustan los desafíos y los riesgos, así que quién te dice...
ResponderEliminarGracias por la bienvenida a la Base de Operaciones Congreso, allí estaré a la brevedad, mientras me estoy preparando.
Hasta todos los momentos.