viernes, 28 de octubre de 2011

Pacto creaccionista


Hay un dicho popular que dice “al amor mueve cielo y tierra”. Y así posiciona el amor en primer lugar de todo y de todos. No soy la única que toma el amor como causa revolucionaria. Con sus más y con sus menos hay varios soldad@s del amor diseminados en este mundo.

Hoy conocí al fundador del movimiento creaccionista, el magosonoro. Él profesa la alquimia para bajar desde lo alto el sonido primario y descomponerlo en frecuencias que derivan en mensajes y consejos para quien lo necesite.

Es el creaccionador de mensajes de amor, de esos mensajes que vos, yo y otros tantos nos apropiamos y sentimos que fueron creados –en exclusivo- para cada uno de nosotros, en tanto seres singulares.

Según su propia historia, el magosonoro me cuenta que los creaccionistas bajaron la divinidad a la tierra para hacer la alquimia del baile y del ritmo de nuestros pasos, de nuestras incansables búsquedas.

Ellos hacen carne de la transformación permanente para que no deje de girar la rueda. ¿Qué rueda?, me preguntarás. La rueda que hace que estemos en movimiento continuo, en creación ininterrumpida, sin el menor ánimo de declararnos vencidos.

Persiguen descubrir el elixir del amor en las manifestaciones humanas. Los creaccionistas –según dichos de su fundador-  se valen del poder de la creación para sobrevivir a nuestra época y a todos los tiempos del porvenir.

También son especialistas en desnudar el espíritu de las personas, como si fueran mamushkas.    

El arte de los creaccionistas es componer y recomponer notas musicales y sonidos, jugar con la luz y los colores de la melodía para que sintamos el amor, en sus distintos matices.

Los creaccionistas utilizan el lenguaje de una manera singular: escriben entre línea, fuera de línea y por debajo de la línea. O sea, no siguen ninguna línea convencional. Hacen del habla el tobogán del amor.

Así es como hoy sellé el pacto con el magosonoro, el fundador del creaccionismo. Con él estamos convencidos que la unidad hace la acción.

La conjugación del alquimia musical y el lenguaje del amor es un eslabón más en mi lucha revolucionaria.

El creaccionismo es revolucionado y yo una revolucionaria y así empezamos a andar en la ruta rebelde guiada por el amor revolucionario. Ese amor que no sólo se expresa en un par de personas, sino en la humanidad entera. Ese amor que no es un simple sentimiento, sino el impulso vital para movernos y crear las condiciones necesarias para que conjuguemos el amor en libertad y creatividad. Ambos creemos que los sentimientos del amor que no promueven una acción revolucionaria carecen de utilidad, porque esencialmente el amor revolucionario tiene su componente de acción. 

Hasta todos los momentos.

2 comentarios:

  1. Estimadísssima Renata:

    Casualmente hoy estaba leyendo un artículo acerca de algunos conceptos que pueden tener muchas cosas en común. Esto es lo que ocurre con el amor y la música.

    La nota decía algo así: No se trata de una visión romántica o romantizada, si bien la música "mueve los afectos" (o dicho en palabras de nuestro tiempo: produce sentimientos), el amor hace exactamente lo mismo. Por ello, tanto el amor como la música pueden tener en nosotros un mismo efecto, si bien la causa muy diferente.

    La nota seguía hablando del amor y la música y decía que está claro que el arte es aún más arte cuando se nutre de sentimientos, y no sólo de ideas, y que la mayoría de los experimentos únicamente "numéricos" de mediados de siglo (Schoenberg, dodecafonismo "intelectual", algunas piezas de Xenakis, etc.) fracasaron desde un punto de vista histórico porque no se tocan tanto ni tienen tantos adeptos como otras músicas "modernas" que no atienden al hecho estético como algo deshumanizado.

    Y la nota terminaba de esta manera:
    Cualquier representación artística, cualquier expresión humana, es portadora de sentimientos, aún sin que el propio individuo lo pretendiera al realizarla. Todos sabemos que el amor es el sentimiento que más fuerte ha hecho mella en el hombre desde que tuvimos consciencia del mismo.

    Creo que resultó bastante interesante y tiene mucho que ver con lo que hace el amigo creccionista!

    Hasta todos los momentos !!!

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  2. Camarada Brendita:
    ¡Es exactamente así! El magosonoro compatibiliza bastante con su comentario acerca de la nota. Creo que todo expresión artística conlleva el amor como esencia.

    Así que a tocarle la guitarra a la vida, a jugar con los sonidos y a deslizarnos por el tobogán del creacionismo para llevar adelante la revolución del amor.

    Obviamente, tras su comentario doy por descontado su apoyo al magosonoro.

    Hasta todos los momentos.

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L@s camaradas dicen