De hace un tiempo acá toda la vida es facebookceada,
instangrameada o twiteada. En este siglo para existir tenemos que estar
atravesados por las redes sociales segundo a segundo.
Si brindamos con nuestros amigos sale selfie de brindis. Si
vamos al cine sale foto de las entradas y la ubicación exacta del cine. Si
salimos con una pareja la clásica foto de enamorados. ¿Y si tenemos una primera
cita? Ahí mejor, no nos arriesgamos tanto. ¿O no?
La cuestión es que el futuro ya llegó y vivimos cuasi una
doble vida: la real y la virtual. Parece estar relacionadas. Pero, no. Cada una
tiene su lógica y su realidad.
Aunque me tiento y también caigo en mi crónica diaria por
medio de las redes, prefiero más el beso cara a cara que el saludo por una mera
selfie.
Hasta todos los momentos
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L@s camaradas dicen