sábado, 17 de septiembre de 2011

Reportaje renatista


Preguntador: Empezaste a ser conocida por medio de las redes sociales y te autodeclarás una chica revolucionaria. ¿Pero qué es ser revolucionaria, en estos tiempos de la globalización y las estructuras de la posmodernidad?
Renata: Me autodeclaré revolucionaria, porque me gusta revolucionar en todos los aspectos, que la vida sea una propia revolución para cada uno. Además, es necesario romper con ciertos paradigmas para vivir más desestructurada y libremente. En especial, en el tema del amor. Parece que todo sigue signado a la secuencia buscar un chico, ponerte de novia, casarte y formar una familia, como pasos a seguir, sin contextualizar en nuestros tiempos socio-culturales.

P: ¿Tuviste muchas penas de amor? ¿Cifras de noviazgos?
R: Me parece impertinente tu pregunta. No se trata de cifras, ni porcentajes. El amor es un valor intangible, que cubre la existencia humana. Sí tengo experiencias en la materia del amor. Pero, como todo el mundo: cuento con alguna que otra pena de amor y unos pocos noviazgos, más una convivencia y la vuelta a mi mundo de soltera.

P: ¿Podrías afirmar que son fracasos o, mejor dicho, tenés el amor como una materia pendiente?
R: Pongamos algunos puntos en claro. Para mí el amor no es una materia pendiente. El amor siempre está, da vueltas por mi vida de manera constante y con distintas aristas. Por ejemplo, hace unos meses disparé a la blogoesfera como una blogger y he recibido mucho amor, de los más variados, con mi Docublog. Claro, que mi causa es el amor revolucionario. Y sé que puede llevarme prácticamente toda la vida.

P: ¿Qué es el amor revolucionario?
R: Ese amor que te revoluciona, precisamente, rompe con tu rutina, te enlaza, alza hacia la dimensión desconocida. El amor revolucionario tiene mucho de magia, improvisación y sinceridad. Justamente, el amor revolucionario no se basa en títulos, al estilo “es mi novio”, “estamos comprometidos”. Tiene que ver más esa compañía, encontrar esa persona cómplice de tus locuras, arrebatos y creatividad existencial.

P: Disculpame mi confusión. ¿Pero no es eso el amor?
R: Estás disculpado. El amor revolucionario va más allá de las nociones espacio-temporales dictadas por la sociedad en la que estamos insertos. Un ejemplo para que veas la diferencia. El amor revolucionario trata de citas disparatadas, secretas, como jugar a las escondidas. No es la clásica “te invito a cenar”, “te invito a tomar algo”. En el amor revolucionario es más frecuente las citas de “te invito a pescar al río”, “vamos a tomar mate al parque” o, simplemente, es pensar dónde nos encontraremos o cómo nos veremos, sin importar el espacio físico. Las citas de amores revolucionarios no tienen protocolos, ni estructuras, ni pasos a seguir. Simplemente, es conectar con la otra persona con las propias reglas de juego. Además, el amor revolucionario es una filosofía de vida, a diferencia, del amor, que circunscribe sólo en una cuestión de sentimientos.

P: ¿Y cómo llevás adelante semejante revolución?
R: En primer lugar, no estoy sola. A tres meses de comenzar, cuento con la Logia Renatista, la Unión Popular Porque Amamos a Renata y mis seguidores clandestinos. Hay un componente irremplazable: la creatividad. La creatividad está íntimamente relacionada con la pasión, la imaginación y los desbloqueos, ya sea de tipo perceptual, cultural o personal. La creatividad es una de las caras del amor revolucionario.
Sin creatividad, pasión y locura no podemos transitar las vías de la revolución por el amor revolucionario. Día a día invento más creativamente para sostener mi lucha revolucionaria. No es fácil, en estos tiempos. Pero tampoco imposible. Además, me gustan los desafíos.

P: ¿Y el amor revolucionario es tu gran desafío?
R: Sí, es mi gran desafío de aquí en adelante. Eso no me hace la excepción de lidiar con los histeriqueos, fobias y demás patologías sociales que vivimos los treintañeros y cuarentañeros en el amor. Pero si uno busca su propia revolución en el amor, creo que se irán disipando el resto de las cuestiones actuales.

P: Quisiera indagar un poco más acerca de la creatividad en tu revolución por el amor revolucionario. ¿Puede ser? ¿Por dónde comenzar?
R: Se me ocurre una idea. En media hora doy comienzo a la Cumbre Cre-activa. Podes venir y, luego, seguimos con el reportaje.

Hasta todos los momentos.


2 comentarios:

  1. Renata, tomo prestadas unas palabras de un revolucionario para escribirte: “…todos los días hay que luchar porque el amor viviente se transforme en hechos concretos, en actos que sirvan de ejemplo, de movilización.” No dejes tu lucha por nada, ni por nadie

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  2. Muy linda la frase que le tomaste prestada al Che Guevara.
    Hasta todos los momentos.

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L@s camaradas dicen