Una
historia de amor entre un hombre y una mujer, con sus blancos y sus negros,
pero ante todo un amor entre dos personas.
Una
historia de amor en la Argentina convulsionada de los años 40, dónde todo
estaba por venir, por hacer y por luchar.
Rescato el
amor de Juan y Eva, en su estado puro, lleno de coraje, valentía y riesgo, sin
importar el cómo, ni el hacia dónde. Bastaba que el uno se mirara al otro y
viceversa para no preocuparse por el horizonte próximo.
Como otras
tantas parejas de nuestra historia, veo en ellos conjugar la pasión y la
estrategia revolucionaria. Él sentir que no pueden vivir por separados. Que el
hecho de conocerse marcó un antes y un después en sus vidas y no hablo de su
devenir político.
La
directora cuenta la historia de amor de Juan y Eva, antes de pasar por el
pabellón de los célebres personajes de nuestra historia. Ese amor humano, del
enlace de miradas y de conjugación de palabra y pensamiento al unísono.
Juan y Eva
me dejaron ver sus sacrificios, sus descubrimientos y, en especial, la lucha
por su amor revolucionario, en las circunstancias más adversas.
Les corre
el velo de humanidad y pasión de ese hombre y esa mujer para que esa historia
de amor llegue a ser una de las más grandes de la historia del siglo XX.
Y así me da
un dejo de nostalgia. ¿Por qué nostalgia? Porque, a veces, cuando indago
historias de amor, de esos amores desgarradores, convulcionantes, siento que
estoy viviendo en tiempos de relatividad social, donde parece que a nadie le
importa nada, todo tiene un aroma de indeferencia y mi sociedad, nuestra
sociedad, se tiñe de ceguera ante las pasiones, los sentimientos tan íntimos y
tan poderosos que tenemos, como es el amor.
Es así como
creo que mi revolución por el amor revolucionario necesita rescatar este amor,
otros amores y resignificarnos para la pasión y el amor sean el sur de nuestro
andar rebelde.
Hasta todos
los momentos.

Camarada Renata: Historias, como la de Juan y Eva, tienen que ser tu fuente de inspiración, tu fuerza, para seguir construyendo tu nuevo mundo, el de la revolución por el amor revolucionario. Es el mejor motivo de lucha que podes tener y el resto se irá acomodando. Es la hora de la revolución, todo lo demás pasa a un segundo plano.
ResponderEliminarCamarada Anónimo: Las historias de amor son el motor de mi existencia. Ahí ando acomodándome en mi nuevo mundo, con mis nuevos y viejos cómplices.
ResponderEliminarHasta todos los momentos.