Recorcholis: a las 9 o'clock comienza mi vorágina laboral. Y, quizás sí, quizás no... deba enfrentar a los verdugos de la revolución renatista. Quedo en manos del destino. A las 9 o'clock paso esa puerta y me suicido... ¿O mejor me como una tabla de chocolate? ¿Y si me llevo un mezcalito en mi bolsillo? ¡Ah, no! Hay una opción mucho más mágica: el amuleto.
Amuleto, amuletito cuida a Renatita.
Hasta las 3.15 de la madrugada me quedé charlando con James B. ¡Qué nos llevó tiempo! Así él y yo nos empezamos a indagar en qué consiste la mochila que llevamos respectivamente. Las charlas con él son como un vuelo. Pero, bueno, tampoco pudimos hacer magia para evitar que llegue mis 9 o'clock. Aunque, en verdad, al menos, me dormí con una sonrisa.
Hasta las 3.15 de la madrugada me quedé charlando con James B. ¡Qué nos llevó tiempo! Así él y yo nos empezamos a indagar en qué consiste la mochila que llevamos respectivamente. Las charlas con él son como un vuelo. Pero, bueno, tampoco pudimos hacer magia para evitar que llegue mis 9 o'clock. Aunque, en verdad, al menos, me dormí con una sonrisa.
A las 9 o'clock empiezo otra vez... No me gusta la rutina, las agendas programadas, las reuniones pautadas. Sí, ya sé, tod@s las tenemos. Pero, es más fuerte que yo. ¿Cómo será retomar mi rutina? Creo que estaré cien por cien colgada.
A las 9 o'clock James B. debería comenzar también su vorágine laboral, al igual que el Subcomandante. Y La Querida estará durmiendo...
Así que como un llamado de solidaridad les pido que todos pensemos en Renata.
Hasta todos los momentos.
Poca gente quiere la rutina, es más no se si vas a encontrar alguna que la quiera.
ResponderEliminarEs cierto... ¿A quién le puede seguir?
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