De ahí en más nos sumamos juntas al viaje de la diversión. En el camino me encontré que La Querida pertenece a la raza de los slow-moving, raza atípica pero muy abundante en estos tiempos.
¿Qué es ser slow-moving? Ellos sobreviven al dictado de la moda y a los cambios socio-culturales. Es una especie de tribu, pero con un gran toque de filosofexist (filosofía + existencialismo). Algunos de sus miembros suelen autodeclarar que viven en un termo, otros te aclaran que son lentos. Entre ellos mismos se entienden y también se mezclan entre los demás. Estos seres viven tan relajada y despreocupadamente que sus procesos son más lentos que los de la media. Si a uno se le escapa un mensaje subliminal o con medias tintas, agarrate, porque hay una charla de interpretación. Viven con calma, se caracterizan por su buena vibra. Pero, no intentes apurarlos, ni correrlos. Es una medida contraproducente no sólo para ellos, sino para la relación que te une con ellos.
Características del encuentro con La Querida. Un requerimiento especial es tener un brebaje a la mano, copeteadas mucho mejor. Pero, si no contas con ese brebaje hay que crear un ambiente especial, relajado, como si estuviéramos en otra estratosfera para empezar a hablar de esas cuestiones, que a todos nos cuesta un poco, pero para los slow-moving son “mejor no hablar de ciertas cosas”.
Cuando un slow-moving comienza hablar preparate, porque no para. Es como si los efectos del brebaje o el ambiente les abrieran la puerta para ir a jugar. Y, así uno los va conociendo más, se interioriza no tanto en sus pensamientos (con este tópico no tienen problema) sino de sus sentimientos, de sus anhelos y sueños, que con el devenir de la charla son tan simples y compartidos por todos. Pero, claro, los slow-moving tienen esa filosofía de “disfruto el presente, no sé que pasará mañana”. Es así como no planifican, ni proyectan tanto su vida, porque saben perfectamente –mejor que yo- que hay que disfrutar de ese momento, de ese rato. Por eso, por ejemplo, le huyen a los adivinos, porque no quieren vivir condicionados a una lectura de cartas.
En el verano he tenido un mini-viaje con los slow-moving y, la verdad, te desconecta. Ahora, le sumo la gira en las tierras del Subcomandante. Esa filosofía es increíble, sobre todo para mí, que venía como una maquinita planificando y proyectando. Pero, cuando te topas con uno de ellos tu vida sufre un antes y un después. La interacción con un slow-moving te saca los pies de la tierra y te crea ese macrotermo para tomarte la vida con calma.
Es necesario que sepan que La Querida es la co-creadora de Renata.
Hasta todos los momentos.
Visteme despacio que estoy apurado ... Decía Napoleón. Para ciertas cuestiones es una muy buena filosofía de vida, para otras no tanto, sobre todo para los desafíos de las personas que los rodean que tienen que armarse de una enorme paciencia. Take it easy, todo llega ...
ResponderEliminarSoy afortunada en tener una gran conexión y cariño con los slow-moving. Aprendo mucho de ellos.
ResponderEliminarLos procesos van por dentro ...
ResponderEliminarPor lo visto los procesos van por dentro, eso bien lo sé por vos
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