¡Abajo el sistema de relaciones!

“El verdadero amor es como los espíritus: todos hablan de ellos, pero pocos los han visto.” 
François de la Rochefoucauld

En los tiempos que vivimos me encuentro con una serie de relaciones, de las cuales me opongo rebeldemente. Ojo, no soy de las rebeldes sin causa, bien sabes que llevo adelante la lucha por el amor revolucionario.

Después de una exhaustiva investigación acerca del sistema de relaciones entre hombres y mujeres, caí en la cuenta que mejor sigo por la vía revolucionaria.

De mi investigación cuasi sociológica se desprenden seis tipos de relaciones, en líneas generales.

Relación mandado: Como bien indica su nombre, sólo vale el tener sexo como un service. Convengamos que hay hombres y mujeres que disfrutan cómodamente esta relación. Se encuentran, dos o tres mimos y directo al grano.

Relación Macniana: La unión entre el hombre y la mujer está dada por su enamoramiento con cuánto aparato electrónico tengan, como el ipod, el iphone, Mac o una notebook. Si bien hombre y mujer están vinculados, transmutan su enamoramiento mutuo a sus bienes tecnológicos.

Relación patológica: esta es una relación de extremo riesgo, desde mi teoría revoucionaria. ¿Por qué? Porque están unidos por sus rollos, brotes psicológicos o neurosis. Digamos, que es la clásica relación enfermiza, de la cual uno de los dos no puede cortar bajo ninguna excusa.

Relación light: la relación entre hombre y mujer que salen de vez en cuando, sin ningún compromiso. Pero, que va más allá de un service.

Relación sin cargo: la típica relación entre un hombre y una mujer, en la cual no se hacen cargo realmente de lo que sienten uno por el otro o que, por medio de perder a la otra persona, no van más allá de una simple relación, que muchas veces puede caer bajo el paragua de la amistad.

Relación chatera: la relación cibernética por excelencia, tan de moda en los últimos años. No vale el mirarse a los ojos, ni descubrirse en sus expresiones. Vale el me conecto, prende la cámara, pero de ir a tomar algo nunca jamás.

Este es un resumidísimo compendio de las relaciones entre hombres y mujeres, en los últimos tiempos. Al relevar testimonios, reconstruir historias de vida me di cuenta que nada tienen que ver con el amor revolucionario. Acepto que existen y, quizás, para muchos, algunos, pocos sea una elección de vida.

Pero, acorde con mi lucha, soy partida de abolir este sistema de relaciones en mi vida. No niego que, en alguna etapa de mi vida, he tenido alguna que otra. Pero, creo que para trascender y volar con el otro elijo el camino revolucionario, aunque me lleve tiempo o, probablemente, mucha más energía para lucharla día a día.

Hasta todos los momentos.