Abrir paso al nubarrón para que salga lo que tenga que salir y entre lo que tenga que entrar en nuestras vidas. Un nubarrón viene bien para enfrentar nuestros miedos, nuestros preconceptos o ciertas reglas y creencias que arrastramos década tras década, generación tras generación.
Más que cubrirnos del nubarrón o quejarnose de su aparición lo mejor es dejarlo pasar, darle la bienvenida porque con su ida vendrá lo bueno.
Un nubarrón nos ayuda a sacudir de lo que nos traba, lo que nos bloquea. Que mejor que dejar pasar un nubarrón para después ver el sol en nuestras vidas.
Hasta todos los momentos
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L@s camaradas dicen