Muchas veces nos dejamos llevar por tradiciones, vaticinios y rituales para seguir creyendo en el amor. No es que no creamos. Simplemente que es una manera de hacer más liviana la realidad cuando pesa más de lo que podemos llevar en nuestra mochila.
A veces preferimos que nos responda la margarita antes de meternos en el laberinto del sentir y del pensar.
Hasta todos los momentos

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L@s camaradas dicen