Lunes a la mexicana

Arranqué el lunes hablando con mexicanos y terminé el día hablando con un mexicano. ¿Persecuta? ¿Causalidad? ¿Casualidad? ¿Coincidencia? ¡Cuántas palabras con "c"!

Tuve un lunes muy agitado, mi rutina, la primera parte de mi compra aromática (mañana termino) y después el regreso a la universidad. Materia del lunes: Inglés II. ¡Qué tortura! No me gusta el inglés, me suena poco sensual, sin tono divertido. En fin, caprichito revolucionario, algunos le dicen.

Y ni bien entré al aula fue interpelada por un mexicano. ¿Lo podes creer? Yo, la verdad, no. Me parece increíble. No paro de cruzarme con mexicanos. ¿El diablo metió la cola? No sabe, no contesta. Y así fue como mi compañero de trabajos prácticos en inglés es un chavo mexicano. Nos entendimos muy bien, desde un principio y cerramos el trato latinoamericano, que nos unirá por este cuatrimestre: yo le hago tipo guía turística de Buenos Aires y él me ayuda con mis trabajos prácticos.

Esto es todo por hoy. Les dejo una imagen de la construcción de mi altar revolucionario. Espero que mañana ya esté en pleno funcionamiento.

Hasta todos los momentos.